Año uno de la Consejería de Digitalización de Madrid: más de 100 proyectos incluyen IA

En el área de Justicia, López-Valverde destacó el Buscador 360º, una herramienta que recopila toda la información desestructurada que forma un expediente judicial y que ya tiene 37 millones de documentos y más de 300.000 vídeos registrados, permitiendo a los jueces, fiscales y letrados agilizar su gestión y ahorrarse muchas horas de trabajo; en Empleo se pusieron en marcha modelos predictivos o macheo de competencias de currículos; en Medio Ambiente también se usan modelos predictivos para distintos tipos de polen; en Educación se usan herramientas que generan de forma automática subtítulos en vídeos para mejorar su accesibilidad; y en Asuntos Sociales se instauró la Historia Social Única, un sistema de análisis de datos para realizar predicciones, obtener indicadores de uso y posibilitar una planificación y gestión más eficiente. 

Otras iniciativas tecnológicas 

En el balance, el consejero de Digitalización también destacó una serie de proyectos e iniciativas tecnológicas más allá de la IA. Una de ellas es la Tarjeta Sanitaria Virtual (TSV), que ya cuenta con 3,2 millones de usuarios y que este mes estrenará nuevos servicios, como la actualización del calendario vacunal o mejoras de accesibilidad. “La Comunidad cuenta con uno de los sistemas de TSV más completo a nivel mundial, con más de 45 servicios que engloban más de 150 funcionalidades. Con esta tarjeta los madrileños reciben una atención sanitaria integral, ya que pueden solicitar una cita con su médico de cabecera, realizar una videoconsulta, o consultar la información sobre la medicación recetada o la farmacia abierta más próxima”. 

López-Valverde detalló que el gobierno regional ha invertido 23 millones de euros para hacer frente al aumento de las ciberamenazas y resaltó en este ámbito la creación de la Agencia de Ciberseguridad, que trabaja con los municipios de la región para “reforzar sus sistemas y potenciar sus capacidades”. También “trabaja con las entidades de menos de 20.000 habitantes que no disponen de estrategias ni medios para proteger sus sistemas, fomenta el emprendimiento del ecosistema empresarial del sector, impulsa la cultura en este ámbito en la sociedad y ofrece a los madrileños el marco de confianza necesario en su relación con las tecnologías”.