Los desafíos tecnológicos de la integración de EVO Banco en Bankinter
El pasado miércoles 18 de mayo, el Consejo de Administración de Bankinter aprobaba la integración de EVO Banco, filial de la entidad, dentro de su estructura matriz. El objetivo, según el comunicado con el que las partes anunciaron el movimiento, es “aprovechar al máximo las sinergias entre ambas entidades y potenciar así la transformación digital del Grupo”. La información que se ha hecho pública hasta el momento apunta a que la clientela de EVO conservará sus operaciones totalmente digitales. La plantilla del neobanco se mantendrá para el desarrollo de productos y servicios digitales innovadores, al servicio ahora de la marca principal.
Un impulso digital
El contexto actual justifica plenamente una apuesta por reforzar los canales digitales. Según el Observatorio de la Digitalización Financiera FUNCAS-KPMG de 2023, la banca digital domina ya entre la sociedad española: un 70% de la población la emplea y se espera que, en los próximos cinco años, el porcentaje ascienda hasta el 85%. En España, el sector bancario ha sabido responder al reto de adaptarse a la demanda tecnológica de la ciudadanía, una demanda acelerada por el efecto de la pandemia. El país lidera el ranking mundial de madurez digital en banca de Deloitte, con una ventaja de 15 puntos sobre Singapur, segundo en la lista. Con mayor o menor éxito, la práctica totalidad de las entidades tradicionales desarrollan ya sus principales funcionalidades a través de web o aplicación. La batalla no es tanto hacerlo, sino cómo mejorar lo hecho. En ese contexto es en el que se encuadra la maniobra de Bankinter.
En el proyecto común de fusión que se ha hecho oficial con el anuncio se profundiza en los detalles que han llevado a la decisión y que pasan por poner la pericia de EVO en temas digitales al servicio de Bankinter. En el pliego se describe al personal del neobanco como profesionales con una “alta cualificación y experiencia en una actividad que excede de la tradicional práctica bancaria”. A esto se suma que Bankinter “tradicionalmente ha apalancado su estrategia de crecimiento en la tecnología y en la concepción de los servicios bancarios y financieros” de una forma similar a la que hace su filial. Además, se destaca que la cartera de clientes minoristas de EVO es la idónea para la prestación de servicios de forma digital, “y no a través de los mecanismos tradicionales de prestación de los servicios bancarios y financieros”. Todo esto en un escenario en el que la banca prioriza su modelo electrónico frente a canales convencionales: de ahí la apuesta por una integración para “convertir a Bankinter en unos de los referentes en banca digital, un área llamada a ser motor de captación para el banco”, sin desdeñar otros factores como el ahorro de costes.