“No hay decisión comercial en SAS que no aproveche nuestra propia tecnología”
Cinco años al pie del cañón en la industria tecnológica, dado el acelerado ritmo de desarrollo y evolución, son un mundo. Jay Upchurch, vicepresidente ejecutivo y Chief Technology Officer (CIO, por sus siglas en inglés) de SAS desde el pasado 2019, es gran conocedor de ello. “En el último lustro han cambiado muchas cuestiones. Cuando yo entré en el cargo -reflexiona- había ciertas cosas que estaban sucediendo y con las que tuve que lidiar; hoy en día puedo decir que de alguna manera han formado parte de nuestro progreso como compañía”.
El mayor reto, confiesa en entrevista para CIO España, tuvo que ver con inclinar la postura de TI hacia el negocio. El propósito de esta maniobra llevó a la división que capitanea a convertirse en un proveedor de servicios. “Hicimos una inversión muy intencional para realinear cómo estábamos organizados y aportar así más servicios específicos a la empresa”. Su mantra, continúa, es definido globalmente y ejecutado localmente; “queremos asegurarnos de que nuestra tecnología se ejecuta localmente con la suficiente precisión para mantener la coherencia con la misión empresarial global”.
Durante este proceso de transformación, la pandemia desatada por la Covid-19 les golpeó fuerte; sin embargo, haciendo gala de resiliencia y capacidad operativa, el CIO logró extraer de una desventaja una gran oportunidad. “Fue un gran punto de validación de que nuestra estrategia y ejecución eran correctas”. Además, incide, el coronavirus supuso “un resquicio de esperanza para los directores de Sistemas de la Información que vieron elevado su papel al ver reconocida la importancia de la tecnología en la estrategia global del negocio de formas que nunca antes se habían visto”. Como consecuencia, apostilla, “pivotamos para estar mucho más orientados al servicio”.